Un punto destacado interesante de este lanzamiento inaugural es la incorporación de la misión replicadora de Orbital Matter, con sede en Varsovia, Polonia y Berlín, Alemania. Este trabajo intenta demostrar la novedosa tecnología de impresión 3D en el desafiante entorno espacial, fuera de los «confines protegidos» de la Estación Espacial Internacional (ISS).

Dentro de la ISS, varias impresoras 3D, como la Refabricator de Made In Space, ahora están integradas en Redwire y han demostrado su eficacia en el diseño de herramientas, repuestos y suministros médicos. Además, se ha utilizado una bioimpresora para crear tejido menstrual.

Un nuevo capítulo en la exploración espacial europea

Ariane 6, diseñado como sucesor del Ariane 5 como sistema de lanzamiento de carga pesada de Europa, cuenta con un motor Vinci reiniciable en su posición superior, lo que le permite realizar múltiples maniobras dinámicas para inserciones orbitales precisas. Desarrollado por ArianeGroup, una empresa conjunta de Airbus y Safran bajo la supervisión de la Agencia Espacial Europea (ESA), el cohete respalda diversas misiones, desde el posicionamiento de satélites hasta la exploración del espacio profundo.

En su primer vuelo, Ariane 6 llevará la misión Orbital Matter Replicator como carga útil clave. La misión tiene como objetivo evaluar una nueva tecnología de impresión 3D capaz de operar en el vacío del espacio y en condiciones de microgravedad. Una impresora 3D instalada en la infraestructura creará una viga de 50 cm de largo a partir de un material polimérico especial en un radio de 580 km (360 millas). Esta es la primera demostración de impresión 3D en espacios abiertos más allá de la Estación Espacial Internacional (ISS).

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En cuatro meses, Orbital Matter construyó el satélite, construyó la carga útil, la integró con la plataforma y completó todas las pruebas necesarias. La campaña de pruebas tuvo lugar en las instalaciones espaciales de Thales Alenia en Toulouse, donde Orbital Matter participa en el Space Commercial Catalyst Accelerator. Este acelerador es conocido por apoyar a las nuevas empresas aeroespaciales brindándoles recursos, tutoría y acceso a instalaciones de prueba avanzadas.

La tecnología de Orbital Matter fue seleccionada para esta oportunidad de vuelo gestionada por la plataforma digital RIDE, con sede en París, a través de la campaña Once Upon a Ride!/ESA. Space, que ayuda a las startups a lanzar sus proyectos en el espacio. La campaña es parte de la iniciativa más amplia Push! La iniciativa, que proporciona financiación y apoyo a proyectos seleccionados, ayuda a validar sus tecnologías y acelerar su desarrollo.

¿En qué se diferencia Ariane 6 de su predecesor?

Ariane 6 se puede configurar con dos o cuatro propulsores, adaptados a los requisitos específicos de empuje, órbita y carga útil de cada misión. Cada propulsor, diseñado para soportar el núcleo, pesa 153 toneladas.

“Podemos volar con tres motores identificables en tres misiones diferentes. «Contamos con un equipo especial llamado APU (unidad de potencia auxiliar) que ayuda a repostar el motor y a llevar a nuestros clientes a puntos completamente diferentes en el espacio y entregarlos allí», afirma Jens Franzek, director de operaciones y director general de ArianeGroup.

«Es una gran diferencia. Las tareas son más largas, más versátiles y, a veces, más complejas. Ahí es donde queremos llegar».

«Pasar de Ariane 4 a Ariane 5 fue un paso significativo porque Ariane 4 usaba propulsores almacenables, mientras que Ariane 5 usaba hidrógeno y oxígeno líquidos. Esto hizo que la plataforma Ariane para Ariane 5 fuera completamente diferente de Ariane 4, lo que causó muchas dificultades», dice la ESA Jean-Michel Rissy, director de la plataforma de lanzamiento de Ariane 6.

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«Sin embargo, los procesos para Ariane 6 serán casi idénticos a los de Ariane 5», afirmó.

La impresión 3D es una nueva frontera en el espacio

En 2014 tuvo lugar en la ISS la primera prueba de impresión 3D en el espacio. Esta tecnología es invaluable para la producción justo a tiempo de herramientas y repuestos. Sin embargo, más allá de la ISS, ningún método de impresión 3D ha demostrado todavía su eficacia en los entornos significativamente más duros de la expansión espacial. La misión Replicator busca cambiar esta narrativa.

La fabricación directamente en el espacio ofrece varias ventajas. Por ejemplo, construir grandes estructuras en el espacio es más eficiente y rentable que lanzarlas desde la Tierra. Debido a las fuerzas extremas que se experimentan durante el lanzamiento de un cohete, el coste y la durabilidad necesarios para las cargas útiles lanzadas desde la Tierra son considerables. Por el contrario, la construcción en el espacio requiere menos materiales, agilizando el proceso y reduciendo costes. Este enfoque facilitará el desarrollo de plantas de energía solar basadas en el espacio, antenas de comunicaciones, telescopios científicos mejorados y estaciones espaciales ampliadas.

El método de impresión 3D de Orbital Matter se adapta bien a las condiciones espaciales porque no depende del calor, lo que presenta desafíos en el vacío del espacio. A diferencia de la Tierra, donde las partes se enfrían por convección, no hay aire en el espacio para tales mecanismos de enfriamiento. En cambio, el enfriamiento se produce por radiación, un proceso lento de disipación de calor en forma de energía infrarroja que puede llevar meses.

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