Publicado el 28 de junio de 2024 a las 15:36

En los años 90, la Ciudad de México ostentaba el lamentable título de ser la ciudad más contaminada y superpoblada del planeta. Desde entonces, se han implementado innumerables políticas para reducir la contaminación y mejorar la calidad del aire en la capital. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, los contaminantes de los vehículos siguen siendo un desafío importante, lo que hace que muchas de estas políticas sean inadecuadas.

La introducción de la última generación de vehículos eléctricos (EV) ofrece una solución prometedora. Estos vehículos eléctricos están diseñados para reducir drásticamente las emisiones, abordando así uno de los mayores contribuyentes a la contaminación del aire en la Ciudad de México. El cambio hacia los vehículos eléctricos podría suponer un punto de inflexión en la larga batalla de la ciudad contra la contaminación.

Joel Richards informa sobre este desarrollo potencial, explorando cómo los vehículos eléctricos se están integrando al sistema de transporte de la Ciudad de México y el impacto que podrían tener en la calidad del aire de la ciudad. Con avances en tecnología y un creciente apoyo a las prácticas sustentables, la adopción de vehículos eléctricos finalmente puede traer una mejora tan esperada al medio ambiente de la Ciudad de México.


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