Se espera que Sunita Williams y Barry Wilmore regresen en febrero del próximo año.

La NASA seleccionó hoy a SpaceX de Elon Musk para devolver a Sunita Williams y Barry Wilmore del espacio el próximo año. Hace ochenta días, los dos astronautas llegaron a la Estación Espacial Internacional a bordo del Starliner de Boeing para una misión de ocho días. Se vieron obligados a quedarse debido a importantes problemas técnicos con la cápsula Boeing.

Se espera que los astronautas regresen en febrero del próximo año después de pasar un total de ocho meses en órbita a bordo de la nave espacial SpaceX Crew Dragon, que se lanzará el próximo mes como parte de una misión espacial de rutina.

El presidente de la NASA, Bill Nelson, dijo que el sistema de propulsión del Starliner era demasiado peligroso para llevar a su primera tripulación a casa. Starliner dejará la ISS sin tripulación e intentará regresar a la Tierra con astronautas a bordo.

La decisión de la agencia espacial de seleccionar al principal competidor espacial de Boeing marcó un nuevo revés para la misión de prueba Starliner. Boeing esperaba que la misión reviviera el complejo programa después de años de problemas de desarrollo y recortes presupuestarios de más de 1.600 millones de dólares desde 2016.

Nelson dijo que discutió la decisión de la agencia con la nueva directora ejecutiva de Boeing, Kelly Ortberg.

La misión SpaceX Crew-9 despegará a finales de septiembre, pero transportará sólo dos pasajeros en lugar de los cuatro previstos originalmente.

Permanecerá en la ISS hasta su regreso previsto en febrero, trayendo de vuelta a sus propios miembros de la tripulación y a sus dos colegas varados.

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Los veteranos astronautas de la NASA, ambos ex pilotos de pruebas militares, se convirtieron en la primera tripulación en viajar en Starliner cuando se lanzó a la ISS el 5 de junio.

El sistema de propulsión de Starliner sufrió varias fallas en las primeras 24 horas de su vuelo a la ISS, lo que provocó meses de retrasos. Cinco de sus 28 propulsores fallaron y provocaron varias fugas de helio, que se utiliza para presurizar los propulsores.

Desde que Starliner atracó en la ISS en junio, Boeing se ha apresurado a investigar qué causó los contratiempos de propulsión y las fugas de helio. La compañía organizó pruebas y simulaciones en la Tierra para intentar convencer a los funcionarios de la NASA de que era seguro enviar a la tripulación del Starliner a casa.

Pero los resultados de la prueba plantearon difíciles cuestiones de ingeniería y, en última instancia, no lograron calmar las preocupaciones de los funcionarios de la NASA sobre la capacidad de la tripulación del Starliner para realizar el viaje de regreso, la parte más difícil y compleja de la misión de prueba.