La tormenta ha dejado un rastro de destrucción en todo el Caribe y se espera que llegue a la costa de México el viernes por la mañana temprano.
El huracán Beryl azotó varias islas del Caribe y mató al menos a siete personas antes de cruzar las Islas Caimán el jueves por la mañana temprano.
El ciclón arrancó tejados en Jamaica y dejó a más de 400.000 personas sin electricidad, según el periódico Jamaica Gleaner, citando a una empresa de servicios públicos.
Dañó o destruyó el 95 por ciento de las viviendas en un par de islas de San Vicente y las Granadinas.
La tormenta, que anteriormente se había formado como huracán de categoría 5 en el Atlántico, se debilitó a categoría 3 a primera hora del jueves, pero siguió siendo un huracán importante.
Los preparativos están en marcha en México
El huracán Beryl se dirige ahora hacia la popular costa caribeña de México.
«Se pronostica que Beryl seguirá siendo un huracán hasta que toque tierra en la Península de Yucatán, pero se pronostica que se debilitará durante los próximos dos días», dijo el Centro Nacional de Huracanes de Miami en su actualización de las 08:00 horas (12:00 GMT).
En Playa del Carmen, la mayoría de los negocios estuvieron cerrados el jueves y algunas ventanas tapiadas.
En Tulum, la marina de México patrullaba las calles y decía a los turistas en español e inglés que se prepararan para la llegada de la tormenta.
El jueves por la mañana temprano, el centro de la tormenta estaba a 150 kilómetros (95 millas) al oeste-suroeste de la isla Gran Caimán y a 530 kilómetros (330 millas) al este-sureste de Tulum.
Tenía vientos máximos sostenidos de 185 km/h (115 mph) y se movía hacia el oeste-noroeste a unos 30 km/h (18 mph).
Laura Velásquez, jefa de la agencia de protección civil de México, dijo que se esperaba que Beryl fuera un huracán de categoría 1 cuando azotara un área relativamente despoblada de la costa caribeña de México al sur de Tulum el viernes temprano.
Pero una vez que Beryl reapareciera en el Golfo de México un día después, dijo, volvería a adquirir fuerza de huracán y tocaría tierra justo en la frontera entre México y Estados Unidos en Matamoros.
La zona ya fue azotada por la tormenta tropical Alberto en junio.
Velásquez dijo que se están instalando refugios temporales contra tormentas en escuelas y hoteles si es necesario.
Los esfuerzos para evacuar algunas de las aldeas más expuestas, como Punta Allen, que se encuentra en una estrecha franja de tierra al sur de Tulum, han tenido sólo un éxito parcial, dijo.
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